Como ya te lo hemos contado en nuestro blog del síndrome del ojo seco, este se debe a que las lágrimas no lo lubrican bien debido a que no son suficientes o su calidad no es la adecuada. Se puede manifestar de diferentes maneras y los síntomas del ojo seco pueden variar de acuerdo a cada paciente.
Profundizando un poco más, el síndrome del ojo seco, es una enfermedad multifactorial, en algunos casos es crónica y afecta a la superficie ocular. Dentro de sus molestias se presentan problemas visuales y, en ocasiones, lesiones en la córnea y la conjuntiva.
Algo curioso de esta afectación, es que, a pesar de lo que indica su nombre, uno de los síntomas es que el ojo presenta continuo lagrimeo. Esto pasa porque hay una inflamación en la superficie del ojo.
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Según el Instituto de Microcirugía Ocular, el síndrome del ojo seco afecta aproximadamente al 30 % de la población, y necesita que lo diagnostiquen para proceder a darle un tratamiento personalizado. Cada tipo de ojo seco se debe a diferentes causas, además su grado de severidad varía, por lo que siempre nuestra recomendación será acudir a un especialista.
Si crees que tienes esta enfermedad, sal de dudas o trátala a tiempo en nuestro Centro de Superficie Ocular
Síntomas del ojo seco que no debes pasar por alto
Estos son los principales signos que se pueden presentar si tienes el síndrome del ojo seco:
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Tienes mucha sequedad ocular.
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Sientes pinchazos, ardor o picazón en los ojos.
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Presentas flujos viscosos en los ojos o alrededor de estos.
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Te molesta la luz.
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Tus ojos permanecen mucho tiempo rojos.
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Sientes que tienes mugre en los ojos.
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Se te dificulta usar lentes de contacto.
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No puedes conducir con facilidad en la noche.
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Ojos llorosos (es la respuesta del cuerpo a la irritación de la sequedad ocular).
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Ves más borroso de lo normal.
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Presentas cansancio y fatiga ocular.
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Tu visión es fluctuante y sientes irritación constantemente.
Si no sabes por qué estás presentando estos síntomas, haz una lista de todos los medicamentos que consumes y habla con el médico especialista en el tema, para detectar si alguno de ellos está influyendo.
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Para aligerar los síntomas, te recomendamos algunos ejercicios de ojos, como parpadear frecuentemente, especialmente si vas a leer o usar algún dispositivo electrónico.
Por otro lado, es importante que no te frotes los ojos y procures usar siempre gafas de sol o gafas protectoras cuando haya humo o mucho sol. Así mismo, que evites el humo, los aires acondicionados, la calefacción y los ventiladores.
Si te preguntas cuándo es el momento de consultar a un experto, lo puedes hacer si los síntomas del ojo seco son prolongados. Por ejemplo, si llevas mucho tiempo con los ojos rojos e irritados o si presentas dolor.
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