Glaucoma agudo: qué es y cómo se trata
Es importante detectar a tiempo cualquier cambio en la visión, ya que cuanto antes se realice el tratamiento, major será el desenlace clínico. El glaucoma agudo no es la excepción, pues si logras una detección temprana de este, puedes encontrar soluciones oportunas. En este artículo te contaremos qué es y cómo se puede tratar.
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Dato importante: El glaucoma agudo es poco frecuente, pues apenas representa el 5% de los glaucomas, pero es un cuadro clínico que requiere de atención inmediata.
Qué es el glaucoma agudo:
El glaucoma agudo, también conocido como glaucoma de ángulo cerrado, se debe a una elevación de la presión intraocular (PIO) causada por un daño repentino del sistema de drenaje (este permite al humor acuoso del ojo pasar a la cámara anterior) en consecuencia, el ángulo que forma el iris y la córnea en el punto de encuentro se vuelve más angosto.
Aunque cualquier persona a cualquier edad puede sufrir esta afectación, las personas que tienden a tener glaucoma agudo son aquellas mayores de 50 años y especialmente en mujeres.
Otros factores de riesgo pueden ser:
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Historia familiar: quienes sean descendientes de personas que hayan tenido este tipo de glaucoma tienen mayor probabilidades de tenerlo.
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Condiciones físicas: personas con ojos pequeños o que su cámara anterior sea muy pequeña.
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Hipermetropía: Tener esta afectación visual, puede llevar también al glaucoma agudo.
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Medicina: algunos medicamentos como los anticolinérgicos o los simpaticomiméticos hacen que el glaucoma agudo aparezca con más facilidad.
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Estrés o tensión alta.
La diabetes, algún trauma ocular, el uso prolongado de cortisonas o esteroides y enfermedades cardiovasculares, también pueden ser factores.
Si tienes uno o más factores de riesgo para el glaucoma agudo, te recomendamos sacar cita con un especialista para ser examinada/o cada año.
Cómo se trata el glaucoma agudo
Para ser diagnosticado de manera precisa es necesario la realización de exámenes oculares periódicos.
Algunos exámenes que tu médico te solicitará son:
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Tonometría: Este examen mide la presión intraocular.
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Campimetría: Medición del campo visual.
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Examen del nervio óptico: Se examina el color y apariencia del nervio para determinar el nivel de daño.
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Gonioscopía: examen oftalmológico que evalúa el ángulo camecular (cámara anterior) en 360° para determinar si es ángulo estrecho, octuible o cerrado. Las anomalías de cierre ocular y trauma ocular.
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Una vez seas diagnosticado con glaucoma agudo el tratamiento inevitable a seguir será la cirugía.
El tratamiento del glaucoma de ángulo cerrado o glaucoma agudo, requiere de fármacos previos para reducir lo antes posible la presión intraocular para disminuir el dolor y que la córnea recupere su transparencia.
Por otro lado, debes tener presente que si han transcurrido más de seis horas desde que se produjeron los primeros síntomas, tendrás que solicitar de manera inmediata la intervención quirúrgica con el fin de evitar daños irreversibles en la retina.
Si el tiempo que ha pasado es menor a las 6 horas, podrás esperar hasta el día siguiente.
El procedimiento quirúrgico para tratar el glaucoma agudo se llama iriditomía y su objetivo es crear una nueva vía de comunicación entre las cámaras anteriores y posteriores del ojo para que el humor acuoso pueda drenarse.
Este procedimiento se hace habitualmente con láser.
Si tienes sospechas de tener glaucoma agudo no dudes en sacar una cita con nosotros para brindarte toda la asesoría, diagnóstico y tratamientos necesarios.