Si últimamente has sentido que tu vista no es igual que antes y te preguntas si existe solución, te contamos que la cirugía de ojos, más conocida como cirugía refractiva puede ser una opción para ti. Primero debes detectar el tipo de afectación que sufren tus ojos y conocer muy bien de qué se trata este procedimiento quirúrgico.
¿Qué es cirugía refractiva?
Comencemos por saber más de ella. Es un procedimiento para corregir y mejorar tu visión si tienes algún defecto de refracción en tus ojos (problemas de visión que surgen cuando la forma del ojo no te permite enfocar bien o afectaciones que llegan con la edad).
Ten presente que la cirugía refractiva se hace en la mayoría de los casos por medio de un procedimiento láser, es muy sencilla y ambulatoria, en otras palabras no necesita hospitalización ni anestesia general. El tipo de cirugía más frecuente de refractiva se hace con un equipo especial para cortar un segmento de tejido corneal, posteriormente se extrae y se continúa con el tratamiento, al finalizar se restablece este tejido a su posición original.
Para llevarla a cabo es necesario un haz de energía que modifica la curvatura de la superficie frontal del ojo, modificando así la manera en la que la luz entra a los ojos.
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¿Cuáles son las enfermedades de los ojos con condición refractiva?
Lo primero que debemos decir es que más que enfermedades son afectaciones o defectos de refracción del ojo.
Dicho esto, te contamos que la retina es la encargada de convertir los rayos de luz en impulsos y estos son enviados al cerebro para que sean reconocidos como imágenes. Así que cuando hay imperfección en la forma de tu globo ocular, es posible que estos rayos de luz no se focalicen en la retina y comenzarás a ver borroso. A esto se le llama un error refractivo y se presenta de las siguientes maneras:
Miopía: Cuando tienes una vista corta, es decir que no puedes ver de lejos es posible que tengas esta afectación. Además de eso se dificulta enfocar objetos a distancia y solo se distinguen los que están cerca.
En este caso la cirugía refractiva, ayuda a reducir la curvatura de la córnea cuando está muy empinada, para que el ojo se enfoque mejor. Las imágenes situadas al frente de la retina de un ojo alargado o a una curva empinada de la córnea, serán empujadas más cerca de la retina después de la cirugía refractiva.
Hipermetropía: Esta condición se da cuando te sucede todo lo contrario a la miopía. Quienes la tengan solo podrán ver bien y enfocar imágenes a gran distancia.
Aquí la cirugía refractiva es clave para solucionar esta afectación ocular ya que ayudará a que la córnea se empine más y por ende haya mayor poder de enfoque del ojo. Los objetos que habitualmente se enfocaban más allá de la retina porque el ojo era corto o la córnea era plana, ahora son empujadas más cerca de la retina y así se pueden comenzar a ver perfectamente.
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Astigmatismo: En caso de que tengas esta afectación comenzarás a ver las imágenes nubladas, ya sea de cerca o de lejos ya que la luz procedente de los objetos y que entra en el ojo se enfoca en más de un punto de la retina.
Te recomendamos la cirugía refractiva ya que logrará que las imágenes queden perfectamente enfocadas sobre la retina y podría eliminar del todo el astigmatismo.
Presbicia: Por lo general esta condición se presenta entre los 40 y 50 años de edad y hace que no se puedan ver con claridad las imágenes u objetos cercanos. También es conocida como “ojo envejecido”.
La cirugía refractiva LASIK multifocal ayuda a corregir la presbicia usando un láser excímero para remodelar su córnea en diferentes zonas para una visión cercana, lejana e intermedia.
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¿Cuál es la edad adecuada para realizar la cirugía refractiva?
Muchas veces lo más importante de tomar la decisión es identificar que tu defecto sea corregible y esté estable, ya que puede ser progresivo, por ejemplo, debe haber un tiempo prudencial en que la miopía no esté progresando.
Cuando se identifique que el defecto esté estable, se puede hacer alrededor de los 19 y 24 años, en el caso de la presbicia, comenzará aproximadamente desde los 40 años. Otro factor importante a tener en cuenta además de la edad, es que tus ojos deben tener condiciones sanas, es decir, que estén libres de infecciones o enfermedades graves.
En casos muy especiales, se puede hacer la cirugía si el niño o adolescente tienen defectos refractivos muy altos que les pueda generar otra enfermedad como la ambliopía u ojo perezoso.
En la mayoría de los casos, estas afectaciones se deben a condiciones genéticas, sin embargo recomendamos que los niños pequeños no permanezcan mucho tiempo en dispositivos con pantallas ya que esto promoverá el desarrollo de una posible miopía más adelante. Por otro lado, en el caso de las alergias, es recomendable no rascar con brusquedad los ojos ya que esto puede producir astigmatismo.
