El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que afecta el nervio óptico y puede causar pérdida de visión irreversible si no se trata adecuadamente; la cirugía de glaucoma es una de las mejores opciones para mitigar su impacto. Se caracteriza por un aumento de la presión intraocular, que puede dañar el nervio óptico y provocar la pérdida gradual del campo visual.
Uno de los aspectos que puede influir en el desarrollo de este padecimiento es la elevación de la presión dentro del ojo, así como, problemas como la reducción del flujo sanguíneo hacia el nervio óptico y algunos factores hereditarios.
Existen varios tipos de glaucoma, pero los dos más comunes son el de ángulo abierto y el de ángulo cerrado. En el glaucoma de ángulo abierto, el drenaje del humor acuoso, el líquido claro que llena el espacio entre la córnea y el cristalino en el ojo, se ve obstaculizado gradualmente, lo que lleva a un aumento lento pero constante de la presión intraocular.
Mientras que en el glaucoma de ángulo cerrado, el drenaje del humor acuoso se ve bloqueado súbitamente, lo genera el aumento repentino de la presión intraocular y una crisis de glaucoma aguda.
A pesar de que el glaucoma puede manifestarse en personas de cualquier edad, la probabilidad de padecerlo es más alta en la población adulta mayor. Adicionalmente, la presencia de ciertos factores de riesgo, tales como historial familiar de glaucoma, presión intraocular elevada, diagnóstico de miopía y diabetes, puede incrementar las posibilidades de padecer esta afección.
En sus etapas iniciales suele no presentar síntomas muy notorios, ya que generalmente no presenta síntomas evidentes. Por eso, es importante realizarse exámenes oftalmológicos regulares, especialmente si se tienen factores de riesgo para el glaucoma.
El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir la progresión del glaucoma y preservar la visión. El tratamiento puede variar según cada caso y requerir medicamentos para reducir la presión intraocular, cirugía tradicional de glaucoma o, en algunos casos, cirugía de glaucoma mínimamente invasiva (MIGS).
¿Qué es la cirugía de glaucoma MIGS?
Ahora que sabes qué es el glaucoma, veamos una de las opciones más efectivas para su tratamiento: La cirugía de glaucoma MIGS (Minimally Invasive Glaucoma Surgery). Es una técnica revolucionaria que se ha convertido en una opción cada vez más popular para el tratamiento de esta enfermedad. A diferencia de las intervenciones quirúrgicas tradicionales, que a menudo son invasivas y conllevan mayores riesgos y tiempos de recuperación, la MIGS utiliza enfoques mínimamente invasivos para reducir la presión intraocular y preservar la visión del paciente.
El uso de esta técnica marca un avance significativo en el tratamiento del glaucoma, ya que se enfoca en tratar la enfermedad de manera menos invasiva y más precisa, logrando resultados efectivos con mínimos efectos secundarios y tiempos de recuperación más breves.
¿Cómo funciona la cirugía de glaucoma MIGS?
El objetivo de la cirugía de glaucoma MIGS es mejorar el drenaje del humor acuoso, el líquido claro que llena el espacio entre la córnea y el cristalino en el ojo. Al aumentar el drenaje de este líquido, se reduce la presión intraocular, que es uno de los principales factores de riesgo asociados con el glaucoma.
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Existen varias técnicas y dispositivos utilizados en la cirugía de glaucoma con MIGS, cada uno diseñado para abordar diferentes aspectos del sistema de drenaje del ojo. Algunos de los enfoques más comunes son:
Los dispositivos de drenaje subconjuntival mínimamente invasivos, como el implante de gelatina Xen y el microtubo InnFocus, han sido desarrollados como alternativas para retardar la progresión del glaucoma.
Estos implantes crean un conducto que facilita el drenaje del humor acuoso desde la cámara anterior del ojo hacia el espacio subconjuntival, resultando en la reducción de la presión intraocular (PIO). Este proceso es similar al utilizado en la trabeculectomía, una cirugía comúnmente empleada para tratar el glaucoma.
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Beneficios de la cirugía de glaucoma con MIGS
La cirugía de glaucoma con MIGS ofrece una serie de beneficios significativos para los pacientes, incluyendo:
La cirugía de glaucoma MIGS representa un gran avance en el campo de la oftalmología, ofreciendo a los pacientes una alternativa menos invasiva y más precisa para su tratamiento. Al abordar la enfermedad con mínimos efectos secundarios y tiempos de recuperación más cortos, la MIGS se ha convertido en una opción cada vez más atractiva para aquellos que buscan controlar su glaucoma y preservar su visión.
Los beneficios de la cirugía de glaucoma con MIGS, que incluyen un menor riesgo de complicaciones, tiempos de recuperación más rápidos y la preservación de la visión a largo plazo, la convierten en una opción especialmente atractiva para muchos pacientes. Sin embargo, es importante recordar que cada caso de glaucoma es único, y el tratamiento adecuado debe ser determinado por un oftalmólogo calificado en consulta con el paciente.
En última instancia, la cirugía de glaucoma con MIGS es una herramienta valiosa en la lucha contra esta enfermedad, ofreciendo esperanza y calidad de vida a aquellos afectados por el glaucoma.