La conjuntiva del ojo es una estructura muy importante para este ya que lo protege de factores externos que lo pueden afectar. Por ejemplo, de las bacterias, el mugre, los hongos, el polvo, o cualquier tipo de sustancias que lo puedan perjudicar.
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Pero para que lo entiendas mejor, aquí te contamos qué es la conjuntiva y más sobre su importancia y funciones:
Es una especie de tejido muy delgado que protege el interior de los párpados y recubre toda la esclera (recubrimiento exterior blanco del ojo). Esta membrana está conformada por dos partes importantes: la conjuntiva palpebral y la conjuntiva bulbar.
Ten en cuenta que a pesar de que este tejido recubre dos partes del ojo, es continuo lo cual ayuda a que tus ojos estén más protegidos y ningún mugre o bacteria entren a su interior. También los cuida al momento de usar lentes de contacto.
Como ya lo dijimos, la conjuntiva es una membrana completa pero está segmentada en dos:
1. Conjuntiva Bulbar
Este segmento se encarga de cubrir y proteger la parte interna de la esclerótica que es la zona blanca de los ojos. Se une hasta la parte donde se conecta la córnea con la esclerótica.
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2. Conjuntiva palpebral
Esta parte de la conjuntiva del ojo cubre la parte interior del párpado inferior y superior. También la llaman conjuntiva tarsiana.
La conjuntiva es muy importante porque cumple varias funciones esenciales para la estructura ocular:
Ayuda a humectar la parte interna de los párpados. De esta manera cuando los cierras y los abres no sientes molestias ni fricción.
La conjuntiva evita el síndrome de ojo seco ya que libera ciertas células caliciformes que segregan la mucina. Esta sustancia es muy importante para la película lagrimal porque la ayuda a adherirse en la superficie ocular.
También ayuda a lubricar la superficie frontal del ojo húmeda y lubricada.
Crea una barrera de protección para que ciertos factores externos como bacterias o microorganismos dañinos no penetren en los ojos.
Entrega nutrientes importantes para los párpados y los ojos gracias a sus vasos sanguíneos.
A pesar de que la conjuntiva del ojo es una membrana protectora, también es muy sensible y no siempre reacciona bien a los agentes externos. Por ejemplo, los escombros, ácaros u otros objetos dañinos en el ambiente, la pueden afectar.
Ten en cuenta que las infecciones o la inflamación son más normales de lo que piensas. Aquí te dejamos algunos problemas que puede presentar la conjuntiva del ojo:
Conjuntivitis: sin duda alguna, es una de las afecciones más frecuentes de la conjuntiva y una de las principales razones de visitar un oftalmólogo. Algunas bacterias, virus o alergias causan una inflamación en la conjuntiva.
Quiste conjuntival: es una bolsa que se forma en la conjuntiva y está llena de un líquido transparente.
Palidez conjuntival: se puede producir debido a la anemia. Más que una enfermedad es una condición que se puede presentar y se manifiesta porque la conjuntiva toma un tono pálido.
Hemorragia conjuntival: la puedes detectar porque la parte blanca del ojo adopta un color rojizo. Este sangrado surge en los capilares del tejido de la conjuntiva.
Conjuntiva inyectada: surge cuando los vasos sanguíneos se dilatan y hacen que el ojo se vea rojo. Hay varios factores que pueden producir esto en la conjuntiva.
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