La cirugía de ojos o cirugía refractiva es una intervención quirúrgica cada vez más buscada por las personas que tienen dificultades para ver bien ya sea de lejos o de cerca, a estas afectaciones se les conoce como defectos de refracción del ojo y de ahí viene el nombre de esta cirugía.
Este procedimiento es muy confiable ya que mejora la vista de quien se la practica casi en un 100 %, la mayoría de los pacientes quedan viendo 20/20 y da una solución óptima a ciertas enfermedades que han padecido durante cierto tiempo. En otras palabras, la cirugía refractiva corrige los problemas de visión que se producen cuando la forma del ojo no le permite enfocar bien.
Antes de comenzar a contestar las preguntas más frecuentes, te recomendamos sacar una cita con un especialista para saber si eres apto o no para una cirugía refractiva y hacerte los exámenes pertinentes. Por ahora puedes ir saliendo de dudas con esta información clave para ti:
¿Cuáles enfermedades corrige esta cirugía de ojos?
Como ya lo hemos aclarado en nuestra entrada sobre las enfermedades que corrige la cirugía refractiva, más que enfermedades son defectos de refracción del ojo que se pueden corregir mediante este procedimiento:
La miopía es una de ellas y es cuando no puedes ver de lejos; la hipermetropía es todo lo contrario, es cuando solo puedes ver bien y enfocar imágenes a gran distancia; en el caso de que tengas astigmatismo verás las imágenes nubladas, ya sea de cerca o de lejos; y finalmente está la presbicia, la cual se presenta entre los 40 y 50 años de edad y hace que no puedas ver con claridad las imágenes u objetos cercanos. (En la mayoría de casos con corregibles pero se deben evaluar varios factores).
¿Cómo se hace la cirugía refractiva?
Esta cirugía de ojos casi siempre se lleva a cabo por medio de un procedimiento láser, es una intervención quirúrgica rápida y muy sencilla por lo que no necesita hospitalización ni anestesia general. Cabe mencionar que en la cirugía refractiva es necesario un haz de energía que modifica la curvatura de la superficie frontal del ojo, modificando así la manera en la que la luz entra a los ojos.
El cirujano debe usar el láser para hacer un colgajo circular muy delgado en la córnea, luego lo abrirá para poder exponer el tejido subyacente de la córnea y luego de esto removerá un poco el tejido corneal usando otro tipo de láser para lograr que enfoque de manera muy precisa la luz en la retina y así remover cantidades microscópicas de tejido de la córnea y moldearlas de la mejor manera.
Cuando la córnea ya esté reformada, el colgajo se vuelve a poner en su lugar para que esta pueda sanar de manera natural y efectiva.
¿Existen varios tipos de cirugía refractiva?
Sí, existen 3 métodos diferentes:
Lasik: Este método es el más usado, se realiza mediante el uso de un rayo láser para moldear la córnea. LASIK traduce: Laser-Assisted in Situ Keratomileusis.
PRK/Lasek (de superficie): En este caso se usa un láser Excímer para corregir el defecto de la forma de la córnea que hace que algunas imágenes y objetos no se formen correctamente en la retina.
Implantando un lente intraocular: Esta última técnica se lleva a cabo con lentes intraoculares que pueden añadirse al sistema óptico con reemplazo o sin reemplazo del cristalino.
Conoce más sobre la Técnica Lasik
¿A qué edad me puedo realizar la cirugía refractiva?
Nuestra primera recomendación es que te asegures de que el defecto de refracción esté estable, es decir que la afectación no esté en una etapa de progreso y en segundo lugar que identifiques que sea corregible; teniendo claro esto, se aconseja hacerse la cirugía refractiva alrededor de los 19 y 24 años.
En el caso de la presbicia, se comenzará a manifestar aproximadamente desde los 40 años y en otros casos muy especiales, hay niños o adolescentes que tienen defectos refractivos muy altos que les puede generar otra enfermedad como la ambliopía u ojo perezoso, es ahí cuando también se les recomienda la intervención.
¿Cuánto tiempo me durará el efecto de la intervención?
No hay un tiempo exacto, todo depende de los ojos de cada persona y de la edad en que se haga la cirugía refractiva. Por ejemplo, si una persona se opera a los 30 años, es probable que en 10 o 15 años deba volver a visitar al oftalmólogo para consultar sobre la presbicia y necesite usar gafas para la visión cercana, pero la visión lejana seguiría vigente.
Por el contrario, si una persona se opera a los 19 años, el efecto le durará mucho más tiempo y lo más probable es que no necesite gafas por más de 20 años. En el caso de las mujeres que dan a luz, existe una probabilidad de que el defecto refractivo aumente ligeramente.
