Para comenzar te contamos que la cirugía refractiva Lasik es la solución perfecta si tienes algún defecto de refracción en tus ojos, es decir, cuando la forma del ojo no es la adecuada y afecta la visión (lejana y/o cercana).
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¿Te ha pasado que no puedes enfocar los subtítulos de las películas? o reconocer a alguien en la calle ¿se te ha convertido en todo un reto?. Si tu respuesta es sí, debes saber que esta situación no debe ser para siempre y aunque con el paso de los años es normal ir teniendo problemas en los ojos, no debes esperar tanto para darles un tratamiento adecuado.
Cómo se hace la cirugía refractiva Lasik
La cirugía refractiva Lasik consiste en tallar la córnea por medio de un láser para cambiar su forma. En otras palabras, la función principal del láser es moldear para corregir las dioptrías.
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Cada paciente es diferente, así que la forma que se le de depende de su defecto refractivo:
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Si tienes hipermetropía, el cirujano debe curvar tu córnea, tallando la zona periférica de esta en forma de círculo.
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Si se trata de miopía, lo que se hace es aplanar la curvatura de la córnea por medio del láser para quemar el tejido y modificarlo, de esta manera, se puede mejorar el enfoque.
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Para aquellas personas que tienen astigmatismo, el procedimiento es algo diferente pues la curvatura de su córnea es asimétrica (similar a una pelota de rugby) por lo que solo se aplana con el láser la curva más notoria y se le da uniformidad.
[Todo lo que debes saber sobre la cirugía refractiva]
En todos los casos, es necesario usar el láser para realizar un tallado por medio del calor.
Cabe aclarar que para que los resultados del procedimiento sean más duraderos, es importante no intervenir el epitelio de la córnea (su capa más externa) pues regenera muy rápido sus tejidos y por lo tanto, pierde el efecto. La estructura que se interviene es el “estroma corneal” que es la capa más interna.
Paciente ideal para esta cirugía
Si cumples con las siguientes características, puedes ser el paciente ideal para la cirugía refractiva Lasik:
- La graduación de tus ojos es estable y no ha tenido grandes cambios durante los últimos años.
- Tienes más de 18 años. Aunque hay excepciones especiales (si el niño o adolescente tiene defectos refractivos muy altos que le pueda generar otra enfermedad como la ambiopía, también puede aplicar a esta cirugía).
- Tus defectos refractivos (miopía, astigmatismo, hipermetropía o presbicia) no son crónicos.
- No estás en embarazo, ni en periodo de lactancia.
- Tus ojos deben tener condiciones sanas, es decir, están libres de infecciones o enfermedades graves.
- No has sido diagnosticada/o con queratocono.
- Tus exámenes preoperatorios son óptimos.
- No usas medicina que pueda afectar la cicatrización después de la intervención.
¿Y si tengo más de 50 años? En este caso no realizamos la cirugía refractiva Lasik, sino que cambiamos el cristalino…
En resumen, la cirugía refractiva Lasik, es una de las soluciones más seguras y duraderas para los defectos refractivos. Si quieres saber si eres un candidato para este procedimiento, no dudes en agendar una cita de valoración sin costo con nosotros para evaluar tu caso y brindarte un tratamiento adecuado.
