Aprende a cuidar tus ojos si te diagnosticaron Síndrome de Sjögren

Escrito por Clofán | Aug 9, 2024 1:39:57 PM

El Síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error a sus propias células y tejidos, especialmente las glándulas que producen saliva y lágrimas, llegando a afectar en algunos casos, a tus ojos. Es una condición que cualquier persona puede padecer, pero es más común en mujeres, sobre todo después de los 40 años.

 

Las glándulas afectadas por el Síndrome de Sjögren pueden inflamarse y dañarse disminuyendo la producción de saliva y lágrimas, lo que genera sequedad en la boca y los ojos, los síntomas más comunes de la enfermedad. Además de la sequedad, el Síndrome de Sjögren puede causar una amplia gama de síntomas, que pueden afectar otros sistemas del cuerpo, como las articulaciones, los pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos.


  1. Los síntomas oculares del Síndrome de Sjögren incluyen sequedad, irritación, sensación de cuerpo extraño en los ojos, enrojecimiento, sensibilidad a la luz y visión borrosa. Estos pueden ser muy molestos y afectar la calidad de vida de las personas afectadas.


    El Síndrome de Sjögren puede diagnosticarse con base en pruebas clínicas y análisis de sangre para detectar la presencia de ciertos anticuerpos característicos de la enfermedad. Aunque no existe una cura para este padecimiento, existe un tratamiento que busca aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Esto puede incluir el uso de lágrimas artificiales, medicamentos para estimular la producción de saliva, antiinflamatorios y, en casos más graves, inmunosupresores.


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    Consejos para cuidar tus ojos si tienes Síndrome de Sjögren


    1. Mantén tus ojos hidratados

    La sequedad ocular es uno de los síntomas más comunes del Síndrome de Sjögren. Para combatirlo, es fundamental mantener tus ojos hidratados. Usa lágrimas artificiales o gotas lubricantes recomendadas por tu oftalmólogo con regularidad, especialmente si pasas mucho tiempo frente a pantallas de computadora o en ambientes con aire acondicionado.

    1. Evita la exposición al humo y al viento

    El humo del cigarrillo y el viento pueden empeorar la sequedad ocular y aumentar la irritación. Trata de evitar espacios así en la medida de los posible.


    1. Utiliza gafas de sol de calidad

    La exposición prolongada a la luz solar puede empeorar la sequedad ocular y causar otros problemas oculares. Usa gafas de sol que bloqueen los rayos UV y que tengan un diseño envolvente para proteger tus ojos del viento y el polvo cuando estés al aire libre.

  1. Practica una buena higiene ocular

Limpia tus párpados y pestañas regularmente para prevenir la acumulación de bacterias y reducir el riesgo de infecciones oculares. Utiliza productos suaves y sin fragancia, y evita frotar tus ojos, ya que esto puede irritarlos aún más.

  1. Ayuda a generar humedad en los espacios que frecuentas

Si vives en un área con clima seco o pasas mucho tiempo en interiores con calefacción o aire acondicionado, considera usar un humidificador para aumentar la humedad en el aire. Esto puede ayudar a aliviar la sequedad ocular y mejorar tu comodidad visual.

  1. Visita a tu oftalmólogo regularmente

El seguimiento regular con tu oftalmólogo es fundamental para monitorear la salud de tus ojos y ajustar tu plan de tratamiento según sea necesario. Tu médico puede recomendarte tratamientos adicionales, como medicamentos recetados o procedimientos para aliviar los síntomas del Síndrome de Sjögren.

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  1. Mantén un estilo de vida saludable

Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y ácidos grasos omega-3 puede beneficiar la salud ocular y general. Además, asegúrate de mantener un buen nivel de hidratación y dormir lo suficiente para promover la salud de tus ojos y tu bienestar en general.

En conclusión, si te han diagnosticado Síndrome de Sjögren, es fundamental que prestes atención especial a la salud de tus ojos. Con un cuidado adecuado y siguiendo las recomendaciones de tu oftalmólogo, puedes minimizar los síntomas y mantener una buena calidad de vida visual. Recuerda que siempre debes comunicarte con tu médico si experimentas cambios en tu visión o molestias persistentes en los ojos.