Cómo cuidar la visión de la mujer: recomendaciones después de los 40 años

A partir de los 40 años, las mujeres pueden experimentar cambios significativos en su salud visual debido a factores como la presbicia, que es la dificultad para enfocar objetos cercanos. Este fenómeno es parte del proceso natural de envejecimiento del ojo.
En este blog, exploraremos las enfermedades visuales más comunes en las mujeres, a partir de los 40, tratamientos, cirugías, tipos de lentes y cuándo es recomendable visitar a un oftalmólogo.
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Enfermedades oculares comunes en mujeres mayores de 40 años
- Presbicia: Esta es una de las condiciones más comunes que aparece con la edad. La presbicia es la dificultad para enfocar objetos cercanos y se debe a que el cristalino del ojo se vuelve menos flexible. Afortunadamente, el uso de gafas de lectura puede ser una solución sencilla y eficaz.
- Catarata: Con la edad, es común que el cristalino del ojo se torne opaco, lo que lleva a una visión borrosa. Las cataratas son tratables mediante cirugía, que generalmente resulta en una recuperación exitosa de la vista.
- Glaucoma: Esta enfermedad se caracteriza por un aumento de la presión intraocular que puede dañar el nervio óptico. Es importante realizar exámenes de detección regulares, ya que el glaucoma puede progresar sin síntomas evidentes al principio.
- Degeneración macular asociada a la edad (DMAE): Esta es una causa principal de pérdida de visión en personas mayores. Afecta la mácula, la parte del ojo responsable de la visión central y detallada. Aunque no existe cura, hay tratamientos que pueden retrasar su progresión.
Ante cualquiera de estos síntomas, es crucial buscar atención médica de inmediato para evitar posibles complicaciones.
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Enfermedades oculares comunes en mujeres mayores de 40 años
A partir de los 40 años, muchas mujeres comienzan a experimentar presbicia, una condición que hace difícil enfocar objetos cercanos. Los lentes progresivos o bifocales son una excelente opción para corregir esta condición, ya que permiten una visión clara a diferentes distancias sin la necesidad de cambiar de gafas.
Además, las mujeres que trabajan mucho tiempo frente a pantallas digitales pueden beneficiarse de lentes con filtro de luz azul, que reducen la fatiga ocular y el riesgo de daños a largo plazo. Consultar con un optómetra es crucial para elegir el tipo de lentes que mejor se adapte a las necesidades individuales.
Opciones quirúrgicas para mejorar la visión en mujeres mayores de 40 años
Para aquellas mujeres que buscan una solución más permanente a sus problemas visuales, existen varias opciones quirúrgicas:
- La cirugía LASIK es popular para corregir miopía, hipermetropía y astigmatismo, proporcionando una visión clara sin la necesidad de gafas o lentes de contacto.
- Otra opción es la cirugía de catarata, que no solo las elimina, sino que también puede corregir otros problemas de refracción. Esta cirugía implica la sustitución del cristalino opaco por una lente intraocular artificial, mejorando significativamente la visión.
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Opciones de lentes intraoculares para mejorar la visión en mujeres maduras
Los lentes intraoculares (LIO) son una excelente opción para mujeres que han sido sometidas a cirugía de cataratas o que buscan corregir problemas de visión severos. Existen varios tipos de LIO, incluidas las monofocales, que corrigen la visión a una única distancia, y las multifocales, que permiten una visión clara a múltiples distancias.
Las LIO tóricas son especialmente útiles para corregir el astigmatismo y ofrecen una visión más nítida y clara. La elección de la lente adecuada depende de las necesidades visuales específicas y debe discutirse con un oftalmólogo para garantizar los mejores resultados posibles.
¿Qué podemos hacer para proteger nuestra salud visual?
La respuesta es sencilla. Clofan recomienda a las mujeres mayores de 40 años realizar controles oculares anuales con un profesional de la visión. Además, es fundamental:
Recomendaciones para una visión saludable
La dieta y el ejercicio desempeñan un papel significativo en el mantenimiento de una buena salud visual. Aquí algunos consejos prácticos:
- Dieta: Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras de colores brillantes (zanahorias, espinacas, arándanos), puede ayudar a proteger los tejidos oculares. Además, los ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado como el salmón, son beneficiosos para la salud de la retina.
- Ejercicio: Mantenerse físicamente activa contribuye a una buena circulación sanguínea, lo que a su vez puede ayudar a preservar la salud ocular. Actividades como caminar, nadar o practicar yoga son opciones excelentes.
- Adoptar hábitos saludables como usar gafas de sol para protegerse de los rayos ultravioleta.
Alejar el hábito de fumar si es que forma parte de tu vida. - Buena higiene ocular.
- Evitar frotarte los ojos, esto puede prevenir infecciones.
- Hacer pausas regulares al trabajar frente a una pantalla, siguiendo la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar algo a 20 pies de distancia (aproximadamente 6 metros) durante 20 segundos.
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En conclusión, la salud visual es un aspecto que merece atención y cuidado, especialmente para las mujeres que han llegado a los 40 años. Aunque algunas condiciones oculares son parte natural del envejecimiento, hay medidas preventivas que pueden adoptarse para asegurar que nuestros ojos sigan brindándonos una ventana clara al mundo.
Una consulta a tiempo puede ser la diferencia entre ver el mundo claramente o enfrentarse a la incertidumbre de una visión deteriorada. No es solo una cuestión de salud, sino de calidad de vida.
Tu visión es tu sentido más importante, cuídalo. ¡Recuerda visitar regularmente a tu oftalmólogo!