El síndrome de ojo seco (SOS) es una enfermedad oftalmológica frecuente que se caracteriza por una alteración en la calidad o cantidad de la lágrima que produce el ojo. Esto lleva a una inflamación constante de la superficie ocular produciendo síntomas de enrojecimiento, ardor, sensación de arenillas y en algunos casos lagrimeo y disminución de la visión.
Cualquier persona puede sufrir del SOS en algún momento de su vida, sin embargo, las mujeres especialmente en etapa menopáusica y los pacientes de mayor edad son los que más riesgo tienen.
Otros grupos de pacientes que tienen riesgo de padecerlo son aquellos con enfermedades reumatológicas como artritis reumatoidea, usuarios de lentes de contacto y pacientes con enfermedades de la superficie ocular como conjuntivitis alérgica, blefaritis o con antecedente de cirugías oftalmológicas.
Los pacientes con SOS pueden presentar una amplia variedad de síntomas, donde los más frecuentes son el enrojecimiento, ardor y sensación de arenillas en los ojos que pueden empeorar en espacios con corrientes de aire (aire acondicionado) o al realizar tareas visuales prolongadas como ver TV o usar equipos electrónicos como computadores, tablets, etc. Otros síntomas son la sensación al levantarse a primera hora en la mañana de tener los ojos “pegados”, el lagrimeo y el deterioro en la visión en casos avanzados de la enfermedad.
Si sufres de esta patología, tienes un alto riesgo de padecerla o tienes síntomas sugestivos, lo más recomendable es que consultes con tu oftalmólogo de confianza para una valoración completa. Ten en cuenta que el uso indiscriminado de gotas para lubricar (lágrimas artificiales), pueden poner en riesgo tu salud visual, pues este tipo de gotas también son medicamentos.
En nuestra Clínica contamos con un equipo de especialistas para brindarte la mejor atención, puedes solicitar tu cita a través del 448 17 01.