La blefaritis supone un problema de salud visual importante ya que se trata de la patología ocular más frecuente provocando una molesta inflamación del borde de los párpados que puede llegar incluso a obstruir la visión.
Su origen más habitual es debido a un mal funcionamiento de las pequeñas glándulas que se encuentran en el borde palpebral (glándulas de Meibomio). Dichas glándulas producen una secreción grasa que ayuda a lubricar la superficie del ojo y de los párpados previniendo la evaporación de las lágrimas.
La principal causa es debido a las bacterias en la superficie de la piel que todos tenemos pero, en algunas personas, las bacterias tienden a propagarse en la base de las pestañas. Una gran cantidad de bacterias alrededor de las pestañas puede causar “escamas” de caspa y una acumulación de partículas en las pestañas y los bordes de los párpados.
El tratamiento de la blefaritis debe comenzar con una consulta con su optometrista u oftalmólogo para determinar la causa del dolor, enrojecimiento y picazón en sus párpados. Su médico examinará cuidadosamente sus ojos y párpados para evaluar si tiene blefaritis y qué tipo de tratamiento es el más indicado.