¿Qué es la retinopatía diabética?
La palabra retinopatía hace referencia a alteraciones en el funcionamiento y la estructura de la retina. La retinopatía diabética es la lesión de la retina que se produce generalmente cuando la diabetes es mal controlada.
Esta afectación es la tercera causa de ceguera a nivel mundial y produce casi el 5% de los 37 millones de ciegos del mundo según la Organización Mundial de la Salud.
El adecuado control y tratamiento de la diabetes asociado a hábitos de vida saludable disminuye el riesgo de aparición de retinopatía diabética. Son muy importantes los chequeos médicos del nivel de glicemia (azúcar) en la sangre en especial en personas con antecedente familiar de diabetes, obesas, fumadoras y con malos hábitos alimenticios.
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De acuerdo a la OMS las personas afectadas por diabetes aumentarán de 13.3 millones a 33 millones para el año 2030 en Latinoamérica.
¿Cuál es la causa de la retinopatía diabética?
Los niveles altos de azúcar en la sangre causan daño a los vasos de la retina haciéndolos “porosos” y por lo tanto facilitando la fuga de líquido y en algunos casos sangre hacia la retina. Como consecuencia de lo anterior, la retina se puede inflamar y acumular líquido debajo de ella produciendo el edema macular diabético, el cual produce disminución importante de la visión y requiere de tratamiento inmediato para evitar secuelas irreversibles.
En la retinopatía diabética también se puede producir crecimiento anormal de vasos que pueden sangrar produciendo hemorragias y con ellas la pérdida de agudeza visual. En los casos severos pueden llevar al desprendimiento de retina.
¿Cómo se clasifica la retinopatía diabética?
Aunque la clasificación médica es más extensa, en general la retinopatía diabética se puede dividir en dos grandes grupos: No Proliferativa y proliferativa.
La retinopatía diabética no proliferativa RDNP es más benigna y consiste en cambios vasculares leves, microhemorragias y edema (acúmulo de líquido) en ciertas áreas de la retina.
Esta se produce debido a la falta de oxígeno en ciertas áreas de la retina y como defensa genera un crecimiento anormal de vasos sanguíneos los cuales generalmente sangran llevando a hemorragias que pueden dejar secuelas visuales irreversibles.
Todo paciente diagnosticado con diabetes debe tener un examen oftalmológico inmediato y seguir controles preferiblemente con un retinólogo cada 6 meses o máximo cada año. Detectar a tiempo cualquier indicio de retinopatía diabética permite instaurar el tratamiento inmediato para evitar daños irreversibles.
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¿Cuáles son los principales síntomas visuales de la diabetes ?
- Disminución de la agudeza visual: Se pueden presentar cambios importantes de visión pues los niveles muy altos de glicemia pueden producir miopía transitoria.
- Percepción de manchas o áreas sin visión en nuestro campo visual
- Disminución de la visión en la noche
- Pérdida del brillo y el contraste del color
- Deformidad de las imágenes (metamorfópsia)
Es muy importante estar atentos a los signos y síntomas visuales pues en algunos casos pueden ser los primeros en aparecer incluso antes de haber sido diagnosticada la diabetes.
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¿Qué tratamiento tiene la retinopatía diabética?
Depende del tipo de retinopatía y la severidad de la misma. En general se utiliza la aplicación de láser en la retina para sellar las fugas de los vasos sanguíneos. En algunos casos se utilizan las inyecciones o la aplicación de medicamentos intraoculares, y en otros se requiere de cirugía cuando hay hemorragias extensas que necesiten ser aspiradas (vitrectomía) o cuando la retinopatía diabética lleva al desprendimiento de retina el cual es una urgencia ocular que requiere de cirugía inmediata.
En definitiva, la retinopatía diabética es una enfermedad silenciosa de la que debe estar atento, mientras tanto puede tomar medidas adecuadas y preventivas con tiempo.
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