¿Que son las prótesis oculares y cómo funcionan?

Descubre cómo las prótesis oculares pueden transformar vidas ofreciendo una solución estética y funcional para quienes han perdido un ojo.

¿Qué son y cuáles son los tipos de prótesis oculares?

Las prótesis oculares son dispositivos médicos diseñados para reemplazar un ojo que ha sido perdido debido a una lesión, enfermedad o condición congénita. Estas prótesis no solo tienen un propósito estético, mejorando la apariencia del rostro, sino que también pueden tener beneficios psicológicos al mejorar la autoestima y la calidad de vida del paciente.

Existen varios tipos de prótesis oculares dependiendo de las necesidades del paciente. Las más comunes son: 

• Prótesis de acrílico: son ligeras y fáciles de ajustar.
• Prótesis de vidrio: ofrecen una apariencia más natural pero son más frágiles.

En este episodio de nuestro podcast, exploramos el  impacto de las prótesis oculares en la vida de las personas. Prótesis oculares con el Dr. Leonardo Orjuela 

Casos en los que se recomienda el uso de prótesis oculares
El uso de prótesis oculares se recomienda en diversas situaciones. Entre los casos más comunes se encuentran:

• Aquellos en los que el ojo ha sido extirpado debido a enfermedades como el cáncer ocular.
• Infecciones graves o traumatismos severos.
• Casos de microftalmia (ojo pequeño) o anoftalmia (ausencia total del ojo) congénitas.

Además, las prótesis pueden ser útiles para personas que han sufrido daños estéticos importantes en el ojo, mejorando no solo su apariencia sino también su bienestar emocional.

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Beneficios de las prótesis oculares
Las prótesis oculares ofrecen numerosos beneficios tanto estéticos como emocionales y funcionales

• Estéticamente, ayudan a restaurar la simetría facial, lo que puede tener un impacto significativo en la autoestima y la confianza del paciente.
• Emocionalmente, estas prótesis pueden mejorar la calidad de vida al reducir el estigma social asociado con la pérdida de un ojo. Funcionalmente, aunque no restituyen la visión, pueden ayudar a mantener el volumen y la forma de la cavidad ocular, evitando deformidades a largo plazo.

¿Cómo se usan las prótesis oculares?

El uso de una prótesis ocular implica un proceso de adaptación y mantenimiento. Inicialmente, un especialista en prótesis oculares medirá y diseñará una prótesis personalizada para el paciente.

Una vez hecha la prótesis, se inserta en la cavidad ocular y se realizan ajustes para asegurar un ajuste cómodo y estético.

Es crucial seguir las indicaciones del especialista para el cuidado y limpieza de la prótesis, lo que generalmente incluye la limpieza diaria con soluciones específicas y visitas periódicas al especialista para ajustes y revisiones.

¿Cómo hacer la limpieza de las prótesis?

La limpieza de las prótesis oculares es importante para mantener la comodidad y prevenir infecciones. Aquí tienes algunos pasos generales para hacerlo:

• Lávate las manos: Antes de manipular la prótesis, asegúrate de que tus manos estén limpias para evitar la transferencia de bacterias.
• Retira la prótesis: Si es necesario, sigue las instrucciones de tu especialista para retirar la prótesis de manera segura.
• Limpieza con solución salina: Enjuaga la prótesis con una solución salina estéril. Evita usar agua del grifo, ya que puede contener bacterias.
• Limpieza suave: Usa un jabón suave y agua tibia para limpiar la superficie de la prótesis. Frota suavemente con los dedos para eliminar cualquier residuo o acumulación.
• Enjuague: Asegúrate de enjuagar bien la prótesis con solución salina para eliminar cualquier residuo de jabón.
• Secado: Seca la prótesis con un paño limpio y suave o déjala secar al aire sobre una superficie limpia.
• Reinserción: Una vez limpia y seca, puedes volver a colocar la prótesis siguiendo las instrucciones de tu especialista.
• Limpieza del estuche: Si usas un estuche para guardar la prótesis, límpialo regularmente con agua y jabón, y enjuágalo bien.

Es importante seguir las recomendaciones específicas de tu oftalmólogo o especialista en prótesis oculares, ya que pueden tener instrucciones particulares según el material de la prótesis o tus necesidades individuales.

Prótesis oculares para niños, adultos y diferentes condiciones

Las prótesis oculares no están limitadas a los adultos; también pueden ser utilizadas por niños que han perdido un ojo debido a enfermedades congénitas o accidentes. En los niños, el uso de una prótesis ocular es especialmente importante para el desarrollo adecuado de la cavidad ocular y la estructura facial.

Independientemente de la edad, cada paciente requiere una evaluación individual para determinar el tipo de prótesis adecuada y el plan de tratamiento. 

Las condiciones específicas del paciente, como la presencia de cicatrices o el estado de la cavidad ocular, influirán en el diseño y los materiales de la prótesis

Consejos para adaptarse a las prótesis oculares

Adaptarse a las prótesis oculares puede llevar tiempo y paciencia, pero aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte en el proceso:

1. Consulta con tu especialista: Asegúrate de seguir las indicaciones de tu oftalmólogo o especialista en prótesis oculares. Ellos te proporcionarán instrucciones específicas sobre el cuidado y mantenimiento de la prótesis.
2. Práctica y paciencia: Al principio, puede ser incómodo o desafiante colocar y retirar la prótesis. Con el tiempo y la práctica, te sentirás más cómodo y seguro al hacerlo.
3. Uso gradual: Si es posible, comienza usando la prótesis por períodos cortos y aumenta gradualmente el tiempo de uso a medida que te sientas más cómodo.
4. Comunicación abierta: Habla con tu especialista sobre cualquier incomodidad o problema que experimentes. Ellos pueden ajustar la prótesis o darte consejos adicionales para mejorar tu experiencia.
5. Apoyo emocional: Adaptarse a una prótesis ocular también puede ser un desafío emocional. Considera hablar con un terapeuta o unirte a grupos de apoyo donde puedas compartir tus experiencias y obtener apoyo de otros que han pasado por lo mismo.
6. Cuidado regular: Programa revisiones regulares con tu especialista para asegurarte de que la prótesis se ajuste correctamente y esté en buen estado.

Recuerda que cada persona es diferente y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. La clave es ser paciente contigo mismo durante este proceso de adaptación y consultar con tu oftalmólogo o especialista en prótesis oculares.