La salud visual es una de las ramas de la medicina que más se consulta, pues es normal que muchas enfermedades tengan consecuencias en la visión. Sin embargo, muchas personas desconocen qué es la optometría y qué es la oftalmología, por eso es importante establecer las diferencias.
La optometría es la ciencia que estudia la atención primaria de la salud visual. Se encarga de prevenir, diagnosticar, tratar y corregir los trastornos visuales. Los optómetras están en condiciones de determinar las patologías, analizar las condiciones del paciente y realizar referencias sustentadas sobre el estado de los ojos. Si es necesario el paciente seguirá sus estudios con un oftalmólogo.
La oftalmología es la especialidad médica que se encarga de estudiar las enfermedades del ojo y la funcionalidad de sus partes. Es una de las áreas que más trabajan a nivel interdisciplinar dentro de la medicina, pues muchas enfermedades humanas tienen efectos colaterales sobre la salud visual. Los avances tecnológicos son los acompañantes más importantes en los diagnósticos oftalmológicos. Tiene dos fuertes ramas, la médica que es sobre tratamientos y la quirúrgica que es sobre intervenciones.
En tanto, la recomendación es que como mínimo dos veces por año se debe visitar al optómetra, es decir, cumplir con la atención primaria de la visión. Los exámenes de rutina, las evaluaciones requeridas, el análisis del historial médico y los antecedentes familiares.
Si se presenta alguna patología que sale del conocimiento de optómetra, este lo referirá a un oftalmólogo con toda la sustentación de su estado visual. Así, con los estudios, evaluaciones y preguntas, el médico especialista en oftalmología diagnosticará el tratamiento adecuado para el paciente.
Los tratamientos en la optometría suelen ser realizados con lentes, lentes de contacto o la recomendación de algunas gotas especiales, todo depende de los síntomas del paciente. A su vez, los tratamientos oftalmológicos se dividen en los farmacológicos, los cuales son la utilización de fármacos especiales para las enfermedades visuales; los ópticos, que son el complemento del diagnóstico del optómetra; y los quirúrgicos, o aquellas intervenciones a manera correctiva que vinculan, en su mayoría, el láser.
Son dos áreas del conocimiento sobre la salud visual que trabajan de manera directa. Los optómetras brindan la prevención y los tratamientos para diagnósticos visuales que se pueden tratar, porque su estado no es muy avanzado. Mientras que los oftalmólogos se encargan de conocer a cabalidad las partes del ojo y su buen funcionamiento, para que una vez llegue el paciente a su consulta ellos puedan ayudarlo según sus necesidades.
Ya que conoces la definición de cada una y su relación es importante que dentro de tu agenda anual cumplas con las dos evaluaciones necesarias para tus ojos, no debemos esperar a que los síntomas o las molestias visuales sean las que nos obliguen a solicitar consultas. Recuerda que prevenir es sinónimo de salud.