Hepatitis y salud ocular conexiones y precauciones

Escrito por Clofán | May 20, 2024 5:28:02 PM

La hepatitis es conocida principalmente por sus efectos sobre la salud del hígado. Sin embargo, su impacto trasciende este órgano, afectando diversos sistemas del cuerpo, incluyendo los ojos. Con múltiples formas, desde la hepatitis A hasta la E, cada tipo posee características distintas y potenciales complicaciones que pueden influir en la salud ocular de maneras no siempre evidentes para los pacientes y, en ocasiones, incluso para los profesionales de la salud.

Así, entender la conexión entre la hepatitis y la salud ocular es fundamental para la detección temprana y el manejo adecuado de posibles afecciones. De eso hablaremos en este artículo. ¡Comencemos ya!

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Qué es la hepatitis y cuáles son sus tipos

Antes de hablar sobre hepatitis y salud ocular, conozcamos un poco más a fondo de qué se trata esta patología.

La hepatitis es una inflamación del hígado, un órgano vital involucrado en numerosas funciones importantes, incluyendo la filtración de toxinas, el metabolismo de sustancias y la producción de componentes esenciales para la coagulación de la sangre y la digestión. La inflamación puede ser causada por virus, consumo excesivo de alcohol, acumulación de grasa en el hígado, ciertos medicamentos y trastornos autoinmunes.

Los tipos más comunes de hepatitis son causados por virus, y se clasifican principalmente en cinco tipos:

  1. Hepatitis A (HAV): Es una infección viral que se transmite principalmente por consumir alimentos o agua contaminados. Generalmente es autolimitada y no lleva a una enfermedad crónica.
  2. Hepatitis B (HBV): Se transmite a través del contacto con fluidos corporales infectados, incluyendo sangre, semen y fluidos vaginales. Puede causar tanto infecciones agudas como crónicas, y es uno de los principales riesgos de cirrosis y cáncer hepático.
  3. Hepatitis C (HCV): También se transmite a través del contacto con sangre infectada y, en menor medida, a través de fluidos corporales. Muchas veces la infección se vuelve crónica, llevando a daños graves en el hígado a largo plazo.
  4. Hepatitis D (HDV): Es una infección que solo ocurre en presencia de hepatitis B. La co-infección de HBV y HDV puede resultar en una enfermedad más grave y un peor pronóstico.
  5. Hepatitis E (HEV): Se transmite principalmente a través del consumo de agua contaminada. Generalmente causa una infección aguda que no se vuelve crónica, pero puede ser muy grave en mujeres embarazadas.

Cómo afecta la hepatitis a la salud ocular

La hepatitis puede tener diversos efectos sobre la salud ocular, dependiendo del tipo de virus y la severidad de la infección. Aunque no todas las personas con hepatitis experimentarán problemas oculares, algunos pueden enfrentar complicaciones serias. Aquí detallamos cómo la hepatitis puede influir en la salud ocular:

  • Uveítis: Es una inflamación del tracto uveal del ojo, que incluye el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. La uveítis puede ser una complicación de la hepatitis B y C. Los síntomas incluyen enrojecimiento del ojo, dolor, sensibilidad a la luz y visión borrosa.
  • Escleritis: Inflamación de la esclera, la parte blanca del ojo, que puede ser dolorosa y provocar un enrojecimiento severo. Este problema también se ha asociado con infecciones crónicas de hepatitis B y C.
  • Vasculitis retiniana: La hepatitis C en particular puede estar asociada con una inflamación de los vasos sanguíneos en la retina, lo que puede alterar la salud ocular.
  • Xeroftalmia (ojo seco): Algunos pacientes con hepatitis experimentan ojo seco, que si bien no es exclusivo de esta condición, puede ser exacerbado por ella debido a los cambios en la función glandular y las respuestas inmunitarias del cuerpo.
  • Cirrosis y sus efectos en los ojos: En casos avanzados de hepatitis, especialmente aquellos que evolucionan hacia la cirrosis, puede desarrollarse la hipertensión portal. Esta condición puede llevar a la formación de vasos sanguíneos anormales en el ojo, conocida como telangiectasia, que puede causar enrojecimiento y complicaciones en la salud ocular.

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Salud ocular y hepatitis: Signos de alerta

La conexión entre la hepatitis y la salud ocular puede manifestarse en varios signos de alerta que no deben ser ignorados. Estos síntomas pueden indicar una complicación ocular relacionada con la enfermedad hepática y requieren atención médica inmediata. 

Veamos algunos signos de alerta que los pacientes con hepatitis deben tener en cuenta:

  • Enrojecimiento severo del ojo: Aunque el enrojecimiento puede ser síntoma de muchas condiciones oculares, un enrojecimiento acompañado de dolor o sensibilidad puede ser indicativo de escleritis o uveítis, condiciones asociadas con la hepatitis.
  • Visión borrosa o disminución de la visión: Cambios en la visión, como visión borrosa o una disminución notable de la capacidad visual, pueden ser signos de inflamación ocular o vasculitis retiniana. Estos cambios requieren evaluación oftalmológica urgente.
  • Dolor ocular: El dolor en uno o ambos ojos, especialmente si es intenso y persistente, puede ser señal de inflamación interna en estructuras como el iris o la esclera.
  • Fotofobia (sensibilidad a la luz): Una sensibilidad incrementada a la luz puede ser sintomática de uveítis, y puede ocurrir en pacientes con algunos tipos de hepatitis.
  • Aparición de vasos sanguíneos visibles en los ojos: La hipertensión portal, que puede desarrollarse en casos de cirrosis avanzada debido a la hepatitis, puede causar la formación de pequeños vasos sanguíneos anormales en la superficie del ojo.
  • Sensación de cuerpo extraño o arenilla en el ojo: Este síntoma, común en el síndrome del ojo seco, también puede ser más frecuente en personas con trastornos hepáticos y debe ser evaluado si se vuelve crónico o severo.

¿Qué está en mis manos? 4 medidas preventivas para cuidar tus ojos si tienes hepatitis

Si tienes hepatitis, hay varias medidas preventivas que puedes tomar para proteger tu salud ocular. A continuación, te presentamos cinco estrategias claves para cuidar tus ojos y minimizar el riesgo de desarrollar complicaciones oculares asociadas con esta enfermedad:

Revisiones oftalmológicas regulares

Programa visitas periódicas con un oftalmólogo para monitorear cualquier cambio en la salud de tus ojos. Estas revisiones son fundamentales para detectar a tiempo cualquier signo de problemas oculares como la uveítis o la escleritis, que pueden estar relacionados con la hepatitis.

Mantén un control médico de tu hepatitis

Seguir adecuadamente el tratamiento para tu condición hepática y mantener citas regulares con tu médico puede ayudar a manejar la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones que afecten los ojos. Un hígado sano contribuye a una mejor salud general, incluyendo la ocular.

Nutrición adecuada

Consume una dieta rica en vitaminas y minerales esenciales para la salud ocular. Alimentos ricos en omega-3, vitaminas C y E, y zinc, como el pescado, las frutas cítricas, las nueces y las verduras de hoja verde, pueden apoyar la salud de los ojos.

Hidratación

Mantenerse bien hidratado es esencial para la salud general, incluyendo la ocular. La hidratación adecuada ayuda a mantener la lubricación de los ojos y puede reducir la sequedad ocular, un síntoma común en personas con problemas hepáticos.

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