El glaucoma es una neuropatía óptica crónica que altera el campo visual de manera progresiva. Además, es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo.
Generalmente es una enfermedad asintomática. Cuando los pacientes se percatan que la sufren es porque ya han perdido gran parte de la visión. Por esta razón, es muy importante realizar un examen oftalmológico periódico para un diagnóstico temprano.
Es el tipo más común de glaucoma. Es asintomático durante las primeras etapas. Progresivamente genera pérdida de la visión periférica.
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Sus síntomas iniciales pueden incluir ojo rojo, disminución de la visión, dolor ocular, cefalea o dolor de cabeza, visión en halos, náuseas o vómito. Su pronto manejo es crucial.
Se realiza con la valoración por parte del oftalmólogo. Los exámenes de control se hacen para un adecuado seguimiento. Se realiza: diagnóstico de la visión, presión intraocular, valoración de los ángulos y fondo de ojo.
Entre los exámenes comunes para diagnosticar esta enfermedad, se encuentra la Tomografía Óptica Coherente (OCT).
El Dr. Lucas Saldarriaga Franco, oftalmólogo especialista en glaucoma y cirugía de catarata, nos amplía la información sobre esta enfermedad y su tratamiento:
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