Degeneración Macular Asociada con la Edad (DMAE)

Escrito por Clínica Clofán | Aug 24, 2018 2:08:54 PM

La Degeneración Macular Asociada con la Edad (DMAE), es una enfermedad degenerativa que daña el área central de la retina: la mácula. Cuando la DMAE se manifiesta, va destruyendo poco a poco la visión.

Principalmente incide en la visión central y aguda. Así, hace difícil desarrollar tareas como leer o ver detalles pequeños en los objetos. Otros síntomas de la DMAE son la visión distorsionada, la percepción de manchas y la incapacidad para ver con poca luz.

Existen dos tipos de Degeneración Macular Asociada con la Edad:

DMAE húmeda o exudativa

Este tipo de DMAE se caracteriza por el crecimiento anormal de vasos sanguíneos que producen hemorragias que afectan los tejidos. Su progresión es rápida y de no tratarse oportunamente, puede causar la pérdida de la visión central en poco tiempo.          

DMAE seca o atrófica

Produce la pérdida de células nerviosas en la mácula. Este tipo de DMAE es menos agresiva. Su progresión es lenta, por eso puede que no presente síntomas. Allí radica la importancia de visitar al oftalmólogo con frecuencia. Pues un diagnóstico a tiempo es fundamental para evitar daños permanentes.

Tratamiento

Para la DMAE húmeda se utiliza la aplicación de medicamentos en el ojo. Esto con el fin de frenar y disminuir la cantidad de vasos sanguíneos anormales. En otros casos es posible recurrir a la cirugía láser. Con este procedimiento también se logra disminuir el número de vasos sanguíneos.

En el caso de la DMAE Seca, para mitigar los síntomas se recomienda el consumo de vitaminas y minerales. Entre estos se encuentran las vitaminas C y E, la luteína, el zinc y el cobre.

Prevención

La Degeneración Macular Asociada con la Edad, se presenta generalmente en personas mayores de cincuenta años. Sin embargo, hay algunos hábitos que puedes adquirir y que te ayudan a retrasar su aparición.

Lo principal es llevar una dieta balanceada. Consume frutas y verduras y evita en lo posible el exceso de grasas y azúcar.

También es importante evitar a toda costa el cigarrillo. Está comprobado que su consumo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades visuales como las cataratas y la DMAE.

Por último, es de suma importancia visitar periódicamente al oftalmólogo. La prevención siempre será la mejor forma de evitar la pérdida de la visión.