La blefaroplastia, más conocida como la cirugía de párpados, es la cirugía que busca rejuvenecer los párpados mediante un conjunto de procedimientos que tienen como fin remodelar los tejidos perioculares. Así, se logran corregir la caída de los párpados superiores y las bolsas de los inferiores.
El mito más famoso sobre este tema es que la blefaroplastia es exclusivamente para fines estéticos y en realidad no siempre es el caso. Se puede presentar exceso de piel que disminuye el campo de visión en el paciente y le complica abrir los párpados con normalidad.
La eliminación del exceso de piel en los párpados no es el único objetivo de este tipo de cirugías. Además de esto, sirve para extirpar las bolsas de grasa excesivas que causan ese aspecto envejecido de los ojos.
Por otra parte, hay que desmentir la hipótesis sobre la necesidad de una hospitalización para realizar el procedimiento quirúrgico. Si por algo se caracteriza la cirugía de párpados es por ser una intervención sencilla. Es rápida y ambulatoria, que toma menos de dos horas en promedio.
Excepto para los pacientes que necesiten mayor cuidado a la hora de aplicarse lágrimas artificiales en forma de colirio, el tiempo total de sanación es de tres días y posteriormente pueden retomar la rutina sin ningún problema.
La extracción de las bolsas de grasa en la zona ocular, no elimina las ojeras ni las arrugas en los costados. En dichos casos se necesitan otro tipo de tratamientos como el lipofilling.
Los resultados de la blefaroplastia no son temporales como lo referencian ciertos grupos sociales. El aspecto joven y despierto se mantiene por muchos años. Esto hace que el procedimiento sea muy solicitado en el campo de la salud.
Por supuesto que existen alternativas distintas a la cirugía para el rejuvenecimiento de los ojos. Sin embargo, son mucho menos efectivas de lo que se cree. Por ejemplo, el ácido hialurónico o el láser fraxel dual sirven para tratar las bolsas en los ojos, pero sus resultados son bastante cortos y no vale la pena el sometimiento a estas prácticas cuando existe esta cirugía.
No existe una edad determinada para realizarse una blefaroplastia. Hay casos de pacientes jóvenes con miradas cansadas y otros adultos mayores con ojos completamente sanos. Sin embargo, la mayoría de personas que solicitan la cirugía tienen más de 35 años.
Aunque el postoperatorio no es doloroso ni se toman muchos días de recuperación, sí es recomendable que por ningún motivo los pacientes estén expuestos al sol o a los rayos UVA. Estos pueden provocar manchas en el área operada que dejan secuelas bastante complicadas de eliminar.
No es necesario acudir a un oftalmólogo antes de someterse a la cirugía de párpados, pero sí se debe examinar el comportamiento de la producción de lágrimas del paciente antes de cualquier paso siguiente.
Existen varios tipos de tratamientos de blefaroplastia entre los que sobresalen dos: la blefaroplastia superior que se encarga del exceso de piel en los párpados y la blefaroplastia inferior que se encarga de las bolsas de los ojos. Los pacientes que padecen de ambos problemas pueden someterse a la blefaroplastia completa.
Esperamos que este artículo te haya dado información clara sobre la cirugía. Si aún tienes inquietudes no dudes en consultar a nuestros especialistas de la visión para resolver cualquiera de tus preguntas.