La comunidad debe conocer las implicaciones en la salud visual de las víctimas de ataque con agente químico, pues Colombia es el país latinoamericano donde más se realizan este tipo de ataques. En los últimos 5 años ya van más de 800, y la mayoría están dirigidos al rostro de las mujeres. Es un tipo de violencia basado en el género cuyo fin es robar la identidad de la víctima.
Un agente químico puede producir daño al tejido por corrosión cutánea, ocasionando lesiones irreversibles en la piel, como necrosis visible de la epidermis hasta la dermis, úlceras, sangrado, escaras sangrantes, decoloración, alopecia y cicatrices.
Los daños físicos son muy graves y su recuperación puede tardar años, pero el daño psicológico por el trauma vivido y la difícil reinserción a la vida social, es más difícil de enfrentar.
El Protocolo para la Atención Integral en Salud Mental con enfoque Psicosocial busca apoyar psicológicamente a las víctimas durante todo su proceso. Sin embargo, existen importantes falencias en el sistema de salud ya que los profesionales no tienen conocimiento de cómo enfrentar estas situaciones, la atención no es oportuna y las heridas presentan complicaciones.
Los ataques por agentes químicos no solo causan daños en la piel sino también en los ojos y la capacidad visual de la víctima. La reacción inmediata para prevenir daños oculares graves es enjuagar los ojos con abundante agua pura durante 30 minutos o hasta llegar a un centro asistencial.
Los agentes químicos pueden dañar partes importantes de los ojos, causar enfermedades de largo plazo y producir pérdida parcial o total de la visión, más la destrucción cosmética de los ojos y la región orbital.
Isquemia y necrosis, inflamación, alteración química, quemaduras de la córnea, ulceración, calcificación, contaminación, cicatrización y destrucción de párpados, son los daños más comunes.
En promedio se requieren entre 20 y 40 cirugías para la reconstrucción de los ojos y recuperación de la visión. Algunas de las intervenciones quirúrgicas comprenden la Necrosectomía, Tenoplastia, Epitelio Artificial, Transplante de membrana amniótica, Queratoprótesis, Colgajo conjuntival, Transplante del limbo corneal, Queratoplastia, Vitrectomía, Cirugía Conjuntival y Cirugía del párpado.
Debido al alto grado de complejidad de las intervenciones quirúrgicas, estas solo deben ser realizadas por especialistas y subespecialistas con alto conocimiento de los procedimientos adecuados para estos pacientes.
La Clínica Clofán de Medellín, especializada en oftalmología, en alianza con la Fundación Reconstruyendo Rostros, atiende a las víctimas de estos ataques, realizando las intervenciones que sus ojos necesitan.